ALTARES
OFRENDA A AQUELLOS QUE YA NO ESTÁN
El altar de muertos es una construcción simbólica resultado del sincretismo de las ideologías prehispánicas, la cosmovisión endémica de las culturas mesoamericanas y las creencias religiosas europeas de carácter abrahámico traídas por los conquistadores y misioneros españoles encomendados a la colonización y conversión de los pueblos nativos del actual territorio mexicano.
Las creencias mesoamericanas sincréticas, para rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos cercanos o a personajes importantes. Estos altares, producto del sincretismo religioso, guardan todavía una enorme similitud en elementos simbólicos y estéticos.
Los indígenas de Mesoamérica, como casi todos los habitantes prehispánicos del resto del continente, compartían la creencia de la existencia de una entidad anímica en el cuerpo que daba identidad y conciencia al ser humano y que lo abandonaba al morir para ir a una existencia ultraterrena. Los mexicas identificaban dicha sustancia inmortal con el teyolía, radicado en el corazón, mientras que para los mayas tal esencia recibía el nombre de ol.
Dicha conciencia pervivía en el lugar de los muertos, en donde seguía requiriendo alimento, reconocimiento y algunas otras ayudas espirituales que podían ser otorgadas por los vivos para permitirles continuar su existencia inmortal. Lo anterior generó el desarrollo de un culto a los ancestros bastante difundido en Mesoamérica.
El registro arqueológico de los pueblos mesoamericanos da testimonio de que en los ritos funerarios de estas civilizaciones era bastante común dejar en la sepultura objetos de uso cotidiano, herramientas del oficio del difunto, joyería, ropas, alimentos y piedras semipreciosas, entre otras cosas, para ayudar al difunto en su travesía y estancia en el otro mundo.
CONSTRUCCIÓN
Se establece que el altar debe de constar de 7 niveles o escalones que representan los 7 niveles que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar. Estos altares se realizan generalmente en lugares donde exista un espacio grande donde pueda caber todo el altar, el cual debe ser barrido el cuarto con hierbas aromáticas hacia los cuatro vientos un día antes del día de muertos.
Primero se construye o fabrica el esqueleto del altar ya sea con cajas de cartón, madera o lo que se encuentre a fin de que queden bien cimentados los 7 niveles, de los cuales el séptimo debe de estar casi a la altura del suelo y sobre él se pone el segundo nivel que es un poco más chico que el primero y así sucesivamente hasta llegar al primer nivel, cada escalón es forrado con tela negra y blanca.
Cada escalón tiene un significado y debe contener ciertos objetos en específico:
PRIMER ESCALÓN
Se pone la foto del santo o virgen de la devoción.
SEGUNDO ESCALÓN
Está dedicado a las almas del purgatorio.
TERCER ESCALÓN
Se coloca sal para los niños del purgatorio.
CUARTO ESCALÓN
Se pone el "pan de muerto", y se recomienda que el pan sea hecho por los parientes del difunto.
QUINTO ESCALÓN
Se pone la comida y la fruta que fueron los preferidos por el difunto.
SEXTO ESCALÓN
Se coloca la foto del difunto a quien se dedica el altar.
SÉPTIMO ESCALÓN
Se arma una cruz hecha de tejocote y limas.
Sin embargo, adicional a los anteriores elementos cada escalón debe contar con mas ofrendas
PANTEONES
La tradición mexicana no se limita a nuestras casas, las familias también acostumbran adornar las tumbas donde descansas sus seres queridos.
Las noches se iluminan con el naranja vibrante de la memoria.
Durante esta festividad nadie se olvida.
La tradición mexicana no se limita a nuestras casas, las familias también acostumbran adornar las tumbas donde descansas sus seres queridos.